miércoles, 17 de septiembre de 2014

IGLESIA DE LOS TERCEROS


ANTIGUO CONVENTO DE LOS TERCEROS
Se encuentra en la calle Sol número 10-12, es un conjunto que perteneció a los Padres Terceros de la Orden de San Francisco, a lo largo de su existencia ha sufrido grandes transformaciones de las que se ha librado su Iglesia, manteniendo la estructura propia de las iglesias conventuales del siglo XVII. Durante años estuvo instalado el prestigioso colegio de los escolapios que ocupaba parte del desaparecido Palacio de los Ponce de León.
Del antiguo convento se mantiene además de la propia Iglesia, la sacristía, el coro alto y la portada principal con su espadaña, los dos claustros y la caja de escaleras, así cómo la biblioteca o el refectorio.
La portada de principios del XVIII y atribuida a Fray Manuel Ramos, fraile franciscano, utiliza materiales como el ladrillo y el barro cocido, destacan por su originalidad las pilastras exteriores labradas. Aparecen una serie de santos relacionados con la Orden, San Antonio de Padua, Santa Isabel de Hungría, Santa Isabel de Portugal, sobrina de la anterior y San Ivo, abogado que llegó a Santo, curiosamente a todos ellos les faltan las manos, los tondos con los relieves de Santa Clara y Santa Rosa, en las hornacinas laterales se encuentran figuras de factura moderna cómo San Francisco y San José de Calasanz, y por encima del tímpano la Virgen de Consolación sobre la que vuela el Espíritu Santo con la inscripción –Consuelo de los Afligidos- el Arcángel San Miguel en el remate y por último el Escudo de la Orden en el tímpano.
El interior de la Iglesia es una amplia nave en forma de cruz latina con capillas en los flancos, un espacioso crucero con una cúpula decorada con yeserías, una cabecera plana y el coro a los pies de la nave. La nueva cubierta es plana con vigas y se decora con elementos pintados, los brazos del crucero y el presbiterio se cubren con bóvedas de cañón con lunetos y el propio crucero con bóveda semiesférica sobre pechinas y óculo en el centro. El sotocoro se cubre también con bóveda de cañón con lunetos y se decora con yeserías en las que aparecen elementos vegetales, cartelas con frutas y ángeles músicos.
El magnifico retablo mayor que ocupa todo el testero del presbiterio, es uno de las mejores muestras del XVII, obra de Francisco Dionisio de Ribas y realizado en 1679, en él vemos el empleo de colosales columnas salomónicas para darle monumentalidad al conjunto, en el centro vemos el magnifico grupo escultórico que procesiona, la Sagrada Cena, siendo los Apóstoles de Ortega Bru y el Señor de Sebastián Santos Rojas, este grupo se añadió al conjunto en el siglo XX, en el cuerpo superior se encuentra el relieve sobre la fundación de la Orden Tercera, en el que se ve a San Francisco aprobando las reglas de la Orden, a ambos lados las imágenes de Santa Isabel de Hungría y Santa Isabel de Portugal. En las calles laterales se sitúan San Elisario y San Ivo y por debajo San Conrado y San Luís de Francia. A principios del XVIII lo modificaría Francisco de Barahona para añadirle un camarín rococó que acogiera la imagen de la Virgen de Consolación del siglo XIV.
A ambos lados del presbiterio se encuentran los Arcángeles San Miguel y San Rafael, ambos estan fechados en 1727. En el lado izquierdo del crucero se sitúa el dedicado a la Virgen del Subterráneo, titular de la Hermandad de la Sagrada Cena, es de finales del XVII, enfrente, lado derecho del crucero se encuentra el dedicado al Cristo de la Humildad, otro de los titulares de la Hermandad, es un retablo con estípites de 1727 y ejecutado por José Fernando de Medinilla, a su lado se encuentra el retablo presidido por Jesús Nazareno, anteriormente se encontraba en la Capilla Sacramental, enfrente se encuentra el dedicado a la Virgen de la Encarnación, estaba flanqueada por las Santas Justa y Rufina hoy disfrutan de capilla propia y los retratos de los benefactores de esta capilla, Don Laureano de Segura de 1655 y Don Alonso Jiménez de 1684.
La capilla Sacramental de mediados del XVIII, es de planta rectangular ya que ocupa el espacio de dos capillas unidas, está ricamente decorada con pinturas al fresco, entre las que destacan las labores de su bóveda de cañón y los lunetos, en las que aparecen los Santos de la Orden, los Padres de la Iglesia y coronando la bóveda el Escudo de la Orden Tercera, todas ellas estan rodeadas por esas labores imitando yeserías y grecas. El retablo que preside esta capilla está dedicado a la Inmaculada Concepción del XVII, se encuentra en una hornacina central y por encima, en el ático un Crucificado, es neoclásico y de mármol jaspeado.
Del antiguo convento quedan los dos patios y la escalera, el claustro principal es de planta cuadrada, muy proporcionado en su concepción, cuenta con arcadas de medio punto sostenidas por columnas de mármol y pedestales y en la planta alta son los balcones adintelados y enmarcados, separados entre sí por pilastras, en el centro del patio, una fuente por debajo del nivel del suelo, el otro claustro menor que el anterior, presenta tres galerías abiertas de arcos de medio punto sostenidos por pilares y en sus otras dos plantas cuenta con balcones adintelados separados entre sí por pilastras molduradas, entre ambos claustros se sitúa la singular escalera, un ejemplo de la arquitectura monumental del barroco sevillano, culmina en una excelente y vistosa cúpula adornada con yeserías, siguiendo el diseño de Fray Manuel Ramos, cómo consta en un azulejo en el que se fecha entre 1690 y 1697.

  

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